Las plantas son purificadoras naturales del aire y ayudan a la limpieza del mismo tomando el dióxido de carbono y liberando oxígeno.
La presencia de espacios verdes reduce los fuertes sonidos generados en la ciudad, beneficiando a quienes trabajen y vivan cerca de los mismos.
Una pared o terraza vegetal funciona como importante aislante térmico, amortiguando las altas temperaturas en verano y aislando del frío en invierno.
Al reducir el uso de equipos de refrigeración y calefacción, se disminuye naturalmente el gasto energético asociado a los mismos.
Las plantas producen un efecto relajante con su forma, color, aroma y frescura, aportando bienestar a quienes se encuentran rodeados por ellas.
Las plantas no solo limpian el dióxido de carbono del aire, sino que también filtran particulas de polvo y otras sustancias contaminantes.
Gracias a la función que cumplen las plantas, reducimos el impacto ambiental en la ciudad y mejoramos nuestra calidad de vida y del ambiente.
La Ciudad de Buenos Aires promulgó una ley que prevé beneficiar con un descuento en el ABL a aquellos consorcios que construyan terrazas verdes.